A veces las jornadas se nos escapan como granos de arena entre los dedos: temas pendientes que se apilan, notificaciones que chisporrotean en la pantalla, compromisos que se pisan entre sí… De tanto correr nos olvidamos de algo elemental —la respiración, el pulso, ese leve murmullo interior que solo se oye cuando todo lo demás calla—.
Frente a esa vorágine, nuestro club te propone un alto en el camino. El próximo 8 de mayo, dentro del programa de intercambio de habilidades Yo Sé Tú Sabes, las socias Paloma Duque y Reyes Andreo ofrecerán un taller que lleva un título tan sugerente como desafiante: “Una invitación a detener el tiempo”. No es un eslogan hiperbólico: durante dos horas y media se explorarán técnicas para aflojar la prisa y habitar el instante con todos los sentidos.
Reyes, terapeuta corporal, guiará las dinámicas; Paloma, fotógrafa y narradora visual, documentará el proceso sin perturbar la intimidad del momento. Sus imágenes —más que un simple registro— buscarán traducir en luz y contraste lo efímero de la experiencia, y serán un perfecto regalo para ti de tu momento.
Por qué (quizá) te convenga asistir
- Recargar el sistema nervioso. Estudios sobre mindfulness y sonido terapéutico muestran descensos en los niveles de cortisol tras sesiones guiadas; en roman paladino: menos estrés.
- Afinar la atención. Cambiar el foco del “hacer” al “sentir” mejora la concentración cuando vuelves a tus tareas.
- Crear comunidad. Compartir estos momentos con otras personas teje vínculos inesperados; hay algo poderoso en respirar al unísono.
Logística para que nada te distraiga
| Qué | Detalle |
|---|---|
| Dónde | Hotel NH Luz Huelva |
| Cuándo | Jueves, 8 de mayo de 2025 |
| Horario | 17:30 – 20:00 h |
| Plazas | Limitadas (inscripción previa obligatoria) |
| Coste | Socios/as: gratis · Público general: 10 € · Estudiantes y Red Astarté: 5 € |
| Inscripción | https://bit.ly/ystsmks4 |
Se recomienda ropa cómoda. El móvil, mejor en modo avión: no hay mejor homenaje al tiempo que concederle un respiro sin interrupciones.
Epílogo: el arte de la lentitud
Detener el tiempo no es congelar el segundo, sino estirarlo hasta que se vuelva poroso y deje pasar la vida con toda su textura. Quizá salgamos del taller y el tráfico siga rugiendo, las tareas sigan esperando y el reloj marque la hora que toque. Pero, si todo va bien, lo haremos con la respiración más amplia y la mirada más limpia, y sacarás la mejor versión tuya para avanzar aún más firme en tu vida profesional.
Nos vemos allí, justo en esa frontera donde el ruido se vuelve música y cada inhalación inaugura un territorio nuevo.